Usos y aplicaciones de los lubricantes para metales
En la mayoría de las operaciones industriales se requieren máquinas y equipos complejos, que trabajan a gran velocidad para agilizar el trabajo humano. Para que esos equipos trabajen correctamente se requieren aceites lubricantes, fluidos y grasas para mejorar el rendimiento de los productos.
Los lubricantes para metales desempeñan un rol muy importante, especialmente en operaciones como corte como brochado, mecanizado en general como rectificado, deformación como estampado y troquelado, entre otras que se realizan con frecuencia en las industrias.
Características de los lubricantes para metales
Los lubricantes para metales deben cumplir con estándares de calidad, rendimiento y seguridad para garantizar su buen desempeño y cuidado d los equipos y operarios. Para esto, cuentan con características como:
Reducción de la fricción
Una de las principales funciones de los lubricantes es reducir la fricción entre las herramientas y elementos móviles de la maquinara, lo que evita el desgaste prematuro y prolonga su vida útil.
En el procesamiento de metales, la reducción de la fricción es clave para prevenir deformaciones y desgaste que puedan dañar al producto final.
Enfriamiento y refrigeración
Los lubricantes fluyen en diferentes momentos del ciclo de la maquinaria, y una de sus funciones es actuar como enfriador y disipar el calor generado por el movimiento de los componentes y por la fricción.
Esta característica es indispensable para mantener la integridad de las piezas metálicas y prevenir deformaciones o fallas en el sistema debido al exceso de calor.
Protección contra la corrosión y oxidación
Los lubricantes tienen la capacidad de mejorar la calidad de la superficie de las piezas metálicas, lo que no solo reduce las imperfecciones, sino que protege a los metales contra la corrosión, lo que mantiene su integridad, prolonga su vida útil y permite operaciones más eficientes y controladas.
Los lubricantes también deben ser resistentes a la degradación por oxidación, ya que es un problema grave, que puede reducir el rendimiento, la vida útil, la calidad y la apariencia de los metales.
Compatibilidad
Los lubricantes para metales deben ser compatibles con los materiales y operaciones específicas, como el conformado, el corte o trabajos a alta velocidad. Asimismo, deben ser compatibles con los productos químicos utilizados en el sector.
También deben ser compatibles con sellos de caucho o plástico que incorporan muchos equipos y máquinas, ya que, en algunos casos, el contacto con aceite puede afectar la resistencia del sello.
Baja formación de espuma
La formación de espuma es una problemática tanto en el aceite como en la máquina o superficie donde se aplica.
Con frecuencia, la espuma es señal de que se ha producido un cambio no deseado en el aceite: la oxidación, la contaminación con agua o con solventes, entre otros problemas que causan una inadecuada liberación de aire, que acelera el desgaste del lubricante.
Usos de los lubricantes para procesamiento de metales
Conformado
Los lubricantes para metales se usan en operaciones de conformado como laminación o estirado, donde reducen la fuerza que se necesita para dar forma al metal, permiten una deformación uniforme y controlada, mientras que la viscosidad del lubricante controla su fluidez y adherencia a la superficie para una aplicación efectiva en los metales.
Los lubricantes para metales, también llamados de proceso se utilizan como desmoldantes en aplicaciones relacionadas con el mecanizado de chapa, en la conformación maciza o en coladas de aluminio.
Trabajos de metalurgia
Los lubricantes de proceso se usan para aplicaciones de metalurgia como doblado de tubos, forja, extrusión en caliente, estampación, corte o embutición profunda, en las que se trabaja bajo condiciones muy estrictas, como procesos limpios en los que se genere la menor cantidad de residuos posible y el menor desgaste de los moldes y herramientas.
Beneficios de los lubricantes para metales
Sin malos olores
Los lubricantes para metales están especialmente formulados para no producir vapores ni olores desagradables, por lo que su uso no afecta a la calidad o rendimiento del producto final.
Por ejemplo, si se usa como desmoldante en un producto que posteriormente será pintado, soldado o cubierto con piezas de trabajo, no altera su composición ni apariencia final.
Excelente adherencia
Los lubricantes de proceso se adhieren adecuadamente a las superficies metálicas, contrapachadas y de plástico, sin que se vean alteradas sus características en otros procesos, como el vaciado o vibrado de hormigón.
Calidad y estética
El uso de lubricantes adecuados ayuda a obtener la más alta calidad, larga vida útil y excelente apariencia estética en los procesos de conformación, mecanizado, corte o cualquier otro tratamiento para metales, sin dejar residuos.
Seguridad y cuidado medioambiental
Algunos lubricantes de proceso son especialmente formulados para reducir su toxicidad y emisiones contaminantes, por lo que su uso garantiza prácticas seguras y sostenibles con el procesamiento de metales y el cuidado del operador
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