Contaminación en lubricantes: ¿Por qué sucede y cómo prevenirse?
Si tienes un automóvil y constantemente revisas el nivel de aceite, es probable que te hayas percatado de que llega el momento en el que se siente sucio y contaminado. Lo más frecuente (y recomendable) es cambiar el aceite, el filtro y ¡listo!
Sin embargo, cuando se trata de una máquina industrial, la situación es más compleja y puede llegar a convertirse en un problema si no detectas la contaminación en el lubricante a tiempo.
¿Qué es la contaminación en lubricantes?
La contaminación en lubricantes es una situación muy frecuente que afecta al fluido, aceite o grasa lubricante en cualquier etapa de su ciclo de vida. Es común en todos los procesos y maquinarias.
Es, además, una afección frecuente del fluido de lubricación que puede aparecer en cualquier fase del ciclo de vida del aceite. Es común a todos los procesos industriales, es decir, no hace distinciones entre sectores.
La actividad constante de las máquinas provoca roces y fricción que, a su vez, causa partículas, cenizas, y otros residuos que contaminan al aceite. Además, en ocasiones se mezclan otros productos químicos con el lubricante, contaminándolo y poniendo en riesgo al sistema de que se presente una falla.
Causas de la contaminación de los lubricantes
Una de las funciones de los lubricantes industriales es limpiar los sistemas en los que se aplican con el fin de atrapar los residuos generados al interior, así como posibles contaminantes del exterior.
En el proceso de limpieza y lubricación del sistema, el lubricante elimina las impurezas que pueden afectar a los componentes de la maquinaria. Los arrastra hacia el filtro, donde permanecen hasta que esta pieza es reemplazada. Sin embargo, una acumulación excesiva puede provocar que las partículas contaminantes entren en circulación por todo el sistema y provoquen el desgaste acelerado de las piezas.
Causas de la contaminación de los lubricantes
Contaminantes internos
Son los residuos inherentes a la actividad del motor o el sistema de lubricación por donde circula el aceite. Son producidos por la degradación o desgaste de la máquina, así como por el contacto con otros químicos, como los fluidos de refrigeración, que pueden causar contaminación no deseada.
Si bien es un tipo de contaminación relacionada con la actividad del lubricante, es muy importante realizar acciones preventivas y correctivas para evitar daños en la maquinaria.
Por ejemplo, en el caso de un motor diésel, el aceite debe limpiar partículas de hollín generado durante el proceso de combustión interna. Al ser excesiva la cantidad de hollín, cenizas y otras partículas generadas durante la fricción de las piezas, la acumulación de residuos puede contaminar al aceite en poco tiempo.
Otro ejemplo son las máquinas de refrigeración por agua. En este caso, agua y aceite (dos elementos incompatibles) se encuentran muy cerca y pueden contaminarse mutuamente si se produce una fuga de uno de los compartimentos hacia el otro.
Contaminación externa
En este caso se trata de un agente externo que ingresa al sistema y provoca un mal funcionamiento de la maquinaria. Las más susceptibles a este tipo de contaminación son las máquinas que trabajan en entornos hostiles, donde hay demasiado polvo o humedad.
Por ejemplo, las máquinas de construcción, la herramienta utilizada para trabajos industriales de corte, los tráileres y montacargas son susceptibles a la contaminación externa.
El mal estado de una junta o el deterioro de los componentes de sellado pueden causar que entre polvo o humedad al sistema, incluso partículas abrasivas o agua que dañen al lubricante y al líquido de refrigeración.
Otra situación que (lamentablemente) es muy común es la elección de un aceite inadecuado. En este caso, no solo cambian las condiciones fisicoquímicas del aceite por lo que la viscosidad y limpieza puede no ser adecuada. También pueden presentarse reacciones químicas que causen un daño severo en la maquinaria, como la generación de lodos que atasquen la máquina y provoquen una falla crítica.
¿Se puede prevenir la contaminación en lubricantes?
Sí. Los lubricantes se formulan para brindar todas las garantías de calidad, y con las siguientes recomendaciones se puede reducir el riesgo de una contaminación que dañe sus cualidades:
- Elegir el lubricante adecuado. Como ya vimos, la elección incorrecta puede provocar graves fallas en la maquinaria. Por ello, elegir el lubricante correcto es el primer paso para tener garantías de su funcionamiento.
- Controlar las condiciones de almacenamiento. Después de abrir un lubricante, se debe tener precauciones extremas para evitar que se contamine con agua, polvo y humedad. Mantenerlo en un lugar limpio, seco y lejos del polvo o humedad es indispensable para que mantenga sus propiedades.
- Usar las herramientas correctas. Al distribuir el lubricante se deben usar herramientas para evitar que ingresen contaminantes y que se tenga que abrir todo en envase.
- Desechar lubricantes usados. Es indispensable seguir las recomendaciones del manual del fabricante para saber cuándo y cómo hacer el cambio de aceite. Además, se debe extraer el máximo posible del aceite usado y limpiar el sistema para evitar que el nuevo aceite se ensucie.
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