¿Cuándo cambiar el aceite de motor diésel?
Los vehículos deben tener un mantenimiento regular para seguir funcionando de forma óptima, y el cambio de aceite es una de las actividades más importantes. El aceite de motor es para un auto como sangre para un cuerpo humano y es clave para que el motor del auto tenga una vida larga y plena.
Sin embargo, el tiempo de recambio de aceite para motor diésel es diferente que el de los motores de gasolina ya que tienen diferentes componentes, requerimientos, condiciones de trabajo y, por ende, el mismo aceite también es diferente.
Recordemos que los componentes del motor son metálicos y que se necesita una buena lubricación para que las piezas funcionen sin rozar entre sí y se desgasten, por lo que el aceite también ayuda a incrementar la duración del motor. Pero, ¿cuándo hay que cambiarlo si tenemos un vehículo que funciona con diésel?
Frecuentemente escuchamos que el intervalo entre los cambios de aceite depende del tipo de motor, el kilometraje, la antigüedad del vehículo y las condiciones de operación.
En general, los periodos varían entre 10,000 y 15,000 kilómetros para un vehículo de gasolina con un uso habitual; es decir, una persona que conduce del trabajo a su casa entre semana y que sale a hacer compras o de paseo los fines de semana, puede cambiar el aceite de su vehículo una vez al año, aproximadamente, incluso el periodo de cambio puede ser más amplio si usa su coche solo de forma esporádica.
Sin embargo, los propietarios de vehículos con motores diésel deben cambiar el aceite cada 30,000 a 40,000 kilómetros (promedio), aproximadamente; es de 6 veces al año.
Esto se debe a que suele tratarse de camionetas, camiones, furgones o vehículos de transporte (de carga o de pasajeros), por lo que sus condiciones de trabajo son arduas y el sistema debe hacer un gran esfuerzo.
Como siempre, el manual del fabricante es la mejor guía tanto para el uso óptimo del vehículo, como para el periodo de cambio de aceite. Además, te recomendamos hacer un chequeo periódico del aceite para detectar los siguientes indicios:
Impurezas en el aceite
En general, el aceite para motor suele cambiar su color y verse ennegrecido debido a que esparce las partículas de las piezas metálicas que se encuentran en roce constante y las mantiene en suspensión para que no se acumulen.
Esas partículas provocan el cambio de color, y esta situación no afecta la capacidad de lubricación y protección del aceite hacia el motor, y finalmente son filtradas para que no contaminen al sistema.
Sin embargo, aunque el filtro de aceite se queda con las impurezas más grandes, sí llega un momento en que el aceite alcanza un punto de saturación, en el cual se reduce su capacidad de retención, y se necesita un cambio para que se pueda recuperar las características óptimas de lubricación.
Para detectar si el aceite ya está muy contaminado, basta con que lo toques y frotes entre tus dedos; si percibes una textura granulada, significa que el aceite ya está muy sucio y debes cambiarlo.
Filtro saturado
Además del cambio de aceite, también es necesario reemplazar el filtro para evitar que los contaminantes acumulados en el antiguo contaminen al nuevo aceite. Un filtro saturado de impurezas provoca que estas regresen al sistema de lubricación y pone en riesgo a los componentes ya que la bomba de aceite se puede bloquear, quemar, obstruir el flujo de lubricante y provocar un sobrecalentamiento del motor.
Algunos vehículos permiten el uso de filtros permanentes que pueden lavarse, con lo que podrás ahorrar en el reemplazo de este componente y mantener limpio el aceite por más tiempo.
Ruido y vibraciones en el motor
Los motores diésel suelen ser más ruidosos que los de gasolina debido al proceso de combustión. Sin embargo, cuando el aceite está muy contaminado, denso o en bajos niveles, las piezas metálicas comienzan a rozar entre sí, generando ruido y vibraciones que irán incrementándose y provocando otros daños al vehículo como mal funcionamiento y sobrecalentamiento.
En cuanto percibas un ruido extraño en tu motor debes revisarlo y llevarlo con el mecánico para el cambio de aceite.
Humo negro
El humo negro es una señal de que algo está muy mal con tu motor, ya sea de que los niveles de aceite están muy bajos o que está muy sucio, o de que se está realizando una mala combustión por falta de carburante.
En todo caso, este humo es monóxido de carbono saliendo por el tubo de escape, que contamina el medio ambiente y puede terminar de dañar al vehículo.
Como habrás comprobado, el cambio de aceite es una operación clave para el buen funcionamiento de tu vehículo, en especial cuando se trata de uno con motor diésel.
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